En este sentido, somos conscientes que las transformaciones profundas son lentas, que se debe ser paciente y tolerante, y que los resultados no pueden manifestarse de un día para el otro sino que se requieren de períodos de tiempo prolongados. Es por ello que es fundamental el análisis de este tipo de estadísticas para no perder el foco en los objetivos de largo alcance y para detectar los obstáculos con que nos vamos enfrentando en el camino.
Los datos que se presentan corresponden porcentualmente a los últimos seis años, cuando nos decidimos a comenzar un proceso de cambio en todas sus dimensiones hasta llegar a la dimensión pedagógica-curricular desde agosto de 2015. En verde se muestran aquellos estudiantes que finalizaron en tiempo y forma su trayectoria escolar sin adeudar materias. En azul, los que terminaron su cursado en tiempo pero lo han hecho adeudando materias y las han aprobado luego de su egreso. En rojo, los que vieron interrumpida su trayectoria ya sea por abandono o repitencia y en gris, están los estudiantes que nunca han finalizado su educación secundaria. Analizando de otra forma estos datos, podemos decir que en azul y verde se muestran aquellos estudiantes que han comenzado y terminado sus estudios secundarios, mientras que el resto, no lo ha hecho.
A modo ilustrativo, se muestran también datos correspondientes a cohortes de estudiantes que aún se encuentran escolarizados, entendiéndose por egresados a aquellos que han finalizado el ciclo lectivo 2016.
A modo ilustrativo, se muestran también datos correspondientes a cohortes de estudiantes que aún se encuentran escolarizados, entendiéndose por egresados a aquellos que han finalizado el ciclo lectivo 2016.
Cabe aclarar que los datos son de carácter institucional, es decir que no tienen en cuenta a quienes han retomado sus estudios en otras instituciones o en otra etapa de su vida.
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